Quizás la gran clave para entender que
Heroes funcione tan bien es que no se trata de ninguna adaptación de un cómic a la televisión. Han pensado primero
vamos a hacer una buena serie y después han tomado ideas del cómic , pero no al revés. El acierto ha sido no intentar trasponer lo que en un formato ha podido tener éxito al otro formato.
Heroes acierta donde otras películas han fallado:
no traiciona al Medio.
El medio es la TV y es una serie de TV .Utiliza su propio lenguaje, su ritmo narrativo, su manera de enfocar una historia.
Luego, después, ha venido lo de coger una idea de aquí, otra de por allí, otra de más acá...
Introducir una referencia de Star Trek, otra de Spiderman, otra de los X-Men, una mención expresa a Kitty Pride...
Lo que vemos nos suena. Al menos nos suena a los que venimos leyendo e imaginando historias de enmascarados que vuelan, que predicen el futuro, que alteran el continuo espacio-tiempo...y sin embargo, parece que lo estamos viendo de nuevo.
Es una buena serie. Una serie que gana con cada nuevo capítulo. Una serie que parte del descubrimiento de lo extraordinario a partir de lo cotidiano, la sorpresa de la anormalidad en la rutina de todos los días, en cualquier lugar del mundo.
Es una buena serie. Porque no está dirigida única y exclusivamente al colectivo friki lector de cómics y consigue enganchar por su trama, su argumento y su apariencia de folletín por entregas.
Es una buena serie también porque no se deja atrapar por el seductor canto de los efectos especiales sin sentido y va a lo importante, a la historia, al guión, a las ideas.
Y sobre todo, porque ha sabido entender que el cómic es un medio y la televisión es otro y que para contar las mismas cosas en un sitio y en otro han de valerse de formas diferentes.
Y por si fuera poco, porque han sabido inspirarse sabiamente en otra obra fundamental y rompedora, la inmortal
Watchmen.
(P.D. Por cierto, si a alguien le interesa, Hiro tiene un blog, Hiro's Blog)
