lunes, 26 de febrero de 2007

Imagenes

Hacía tiempo que no colgaba una foto de las mías. La verdad es que hacía tiempo que no cogía la cámara. Hoy me la he llevado a dar una vuelta y no he podido resistir la tentación de apretar el botoncito un puñao de veces. Este es el resultado.


A que apetece darse una vuelta por el campo....



(y qué bien viven algunas ovejas, por cierto...)

miércoles, 21 de febrero de 2007

Ediciones


Uno de los tópicos del género es el precio.
Otro son las ediciones.
Antes no existía ese problema.
Sobre todo por propio desconocimiento del aficionado.
Lo que sacaban las editoriales era lo único que había y ahí se acababa la discusión.
Ya podían tener las viñetas remontadas (en esos maravillosos tomitos de Vértice), podían ni aparecer las firmas de los autores por ningún lado (para qué, si eran extranjeros), podían estar en blanco y negro (aunque el color, la verdad, tampoco era muy allá y ciertamente a veces salíamos ganando), las traducciones podían ser de aquella manera, el papel podía ser auténtico pulp, podían llegar al kiosco este mes sí y el otro no, el que viene ya veremos....
eso sí, normalmente el producto era asequible al aficionado adolescente (uno que aquí firma sin ir más lejos). Tampoco había tanta oferta, la verdad.

Ahora no. Ahora no pasa eso.
Uno se vuelve más exigente y reclama obras de calidad, editadas con un cierto mínimo de calidad, con cierto respeto hacia la obra original y al artista o artistas que fraguaron la obra.
En parte porque ya hace tiempo que pasamos de las catacumbas y reclamamos un producto digno, como producto cultural que pensamos (o eso pienso) que es el cómic.
En parte, también, porque comprarte un cómic, en los días que corren, supone un desembolso equiparable a la compra de una película de DVD edición coleccionista o un libro en una edición de incunable.

Las editoriales cuentan en su plantilla con gente más preparada que hace unos años, con auténticos amantes y eruditos del mundo del cómic. Al menos eso pienso cuando leo algunas de las introducciones, presentaciones, solapas y contrasolapas o respuestas al Buzón de los lectores de algunas obras que leo.
Por eso me extrañan algunas ediciones digamos anómalas. Sobre todo si salen por un pico.
En concreto el Flash Gordon que ha editado Planeta el año pasado.
Flash Gordon, la etapa dorada de Alex Raymond, en dos tomos de 30 € cada uno. Tengo el primero. Dudo que acabe comprándome el segundo.
No es por el extraño formato (apaisado), que imagino que habrá sido por adaptarse a la disposición de las viñetas dominicales que publicara Raymond, digo yo.
No es tampoco porque no tenga una auténtica tapa dura, que impidiera que se nos doble por el propio peso el comic en cuestión (hay que tener un pulso especial para evitar que se doblen y arruguen para siempre estas tapas semiduras).
Es que no comprendo como, con los adelantos técnicos de hoy en día, se hacen las cosas como se hacen.
Y no me refiero a que haya una página repetida (que al fin y al cabo es una buena página), o que en las páginas iniciales las viñetas tengan un tamaño mínimo y en las del final tengan otro mayor (que me supongo, caritativamente, que a lo mejor fue el propio Raymond el que cambió de estilo y tamaño de viñeta y que no ha habido mejor forma de encajarlas).
Lo que me extraña es que aparezca alguna que otra página escaneada (lo que ya va convirtiéndose en marca de la casa) y que para introducir los diálogos en castellano se haya recurrido a borrar las frases en inglés y luego se haya rotulado encima la frase en español, olvidándose la mancha que ha dejado la goma de borrar sobre los fondos.
Yo, que no sé mucho de fotochop, sé que existen herramientas sencillitas para eludir esos problemas, al alcance de cualquier afionado a la informática. Coger el cuentagotas, copiar color, aplicar brochazos disimulados, si hay mucha bulla, aplicar el cubo de color...
Que complicado no es. Y difícil tampoco.
Laborioso a lo mejor sí, pero difícil, para nada.
Así que no lo entiendo.



sábado, 17 de febrero de 2007

Carnaval.

Ya es carnaval.
Por cierto, hoy he migrado el blog a la nueva versión Beta que no es Beta. Veremos a ver si no se me han perdido la mitad de los enlaces, historias y comentarios....

martes, 13 de febrero de 2007

por decir algo


Acabo de ver esta entrada en Microsiervos: Bitacoras legalmente muertas .
Según este post:

"Si en Internet el tiempo pasa siete veces más rápido de lo normal, debido al efecto de los famosos «años-perro», entonces si abandonas tu bitácora durante 12 x 30 / 7 = 51 días podrían declararte «bitácorero legalmente ausente». Y si pasa 1 año y cinco meses, tu weblog estaría «legalmente muerto»."

Así que, como no me espabile, alguien me va a dar por desaparecido ("bitacorero legalmente ausente") y tampoco es eso.

Más noticias: Google, santo patrón de la Red, ha liberalizado sus cuentas GMail. Hasta hace poco para acceder a una de estas codiciadas cuentas de correo tenías que ser "invitado". Ahora ya no. Cuentas de correo de 2,8Gigas de capacidad, con un potente filtro AntiSpam (el Spam, el azote de los internautas, una verdadera plaga bíblica de tintes casi kafkianos), Filtro Antivirus, gratuito, con posibilidad de acceder mediante la Web o por Cuentas POP, con poquita publicidad (inaparente)...en fin, que, lógicamente, ya me he hecho de una de esas cuentecillas, no sea que se agoten.

Al crearse una cuenta en Google se tienen además, la posibilidad de manejar, on-line, un Procesador de texto (Google Docs)que reconoce creo que todos los formatos de texto habidos y por haber (.doc,.sxw., .odt) con lo que te puedes subir un archivo, modificarlo, guardarlo “en Internet” o bajartelo al disco duro, publicarlo como página Web (hice una prueba y el “convertidor”a HTML era especialmente limpio, sin la basura y el exceso de código que meten algunos Editores HTML) y, además, la posibilidad de trabajar con hojas de cálculo de la misma manera que como con el Google Docs.
Todavía estoy trasteando y probando, pero la cosa promete.
Hay que levantarse el sombrero con estos chicos de GOOgle. Como sigan así, me parece que dentro de poco Internet se va a llamar Googlered.

Más cosas: que una de las cosas que me roba el tiempo libre (aparte lo normal: trabajo que te traes a casa, la misma casa y sus chapuzas, los niños, navegar sin rumbo fijo por la inmensa Red...) es precisamente la lectura de cómics. Si alguien no conoce Discoplay y le gustan los comics de la DC, más vale que corra y se de una vuelta, sección Libros, subsección cómics. Se va a encontrar con títulos publicados relativamente hace poco por Norma (incluso algunos se están republicando ahora con Planeta DeAgostini) a precios de risa:

Trasmetropolitan (si quieres saber de las andanzas de Spider Jerusalem,l creación personalísima de Warren Ellis), Predicador (si te gusta Ennis), Supermán Cuatro Estaciones ( a pesar de la cara-bollo de Super, un cómic muy recomendable), Flash, JSA (de Geoff Johns), el DK2 (si te gusta Miller)...

Ofertas que difícilmente se pueden rechazar...

Cuando vaya acabando de leer lo mismo escribo algo...