martes, 20 de diciembre de 2005

tebelogs, palabrita mágica


Hice caso a Redivivo cuando me decía eso de
-"Apúntate a Tebelogs, apúntate."
Sin mucho convencimiento, todo es verdad. Y resulta que mirando las Estadísticas (sí, yo las miro.Pocos blogger admitirán esa debilidad...pero en realidad todos pretendemos que nos lean cuanta más gente mejor.O al menos la suficiente como para no desanimarse y pensar que está uno predicando en el desierto...) la realidad es inapelable: las visitas acudieron como por ensalmo. Otra cosa es que se queden.
Así que, si alguno tiene un blog de cómic, le recomiendo que se apunte al invento y de paso, coloque entre sus favoritos esa misma página para estar enterado de quien publica, donde y cuando. Realmente, la forma de escribir y leer blogs cambia cuando se está en una de esas Bases de Datos.
Tebelogs!,
recuerden esa palabrita milagrosa ( y pinchen el enlace).
De paso, me gustaría agradecer a Nacho Carmona cuánto ha hecho por el Medio, o más bien por los Dos Medios, el de los cómics y el de Internet.
(¿cuántos de por aquí no venimos de los Foros de Dreamers?

miércoles, 14 de diciembre de 2005

4400


4400

Influenciable como es uno, el lunes estaba pegado a la tele para ver la serie anunciada machaconamente. Y con una pizca de ilusión: eso de abducidos que regresan en masa, agencias federales, manifestación de extraños poderes y demás parafernalia fantacientíficamisteriosa a mi, en particular, es que me chifla.

Y empecé a ver la sesión doble con la que nos regalaron el lunes. He de decir, en honor de la verdad, que acabé desilusionado y que terminé de ver los capítulos a las pico de la noche, sufriendo las inevitables y prolongadas interrupciones anuncieriles, más que nada por cabezonería. Porque lo cierto es que estos primeros capítulos han andado por caminos muy trillados, muy previsibles y con una cierta dosis de acaramelizamiento de serie americana típica que echaba para atrás como el aliento a ajo.

El martes, ya sin tanta ilusión y por aquello de ver qué pasaba (y porque en mi casa se veía fatal Roma, que ponían en la Quatro...), me senté de nuevo delante de la tele, con el mando bien cerca por si tenía que zapear hábilmente (que sí, que hubo necesidad en esos interminables interludios) o acudir a medidas drásticas: botoncito rojo de apagado.

Y, sin embargo, el martes la cosa no estuvo tan mal. Al contrario, terminé con ganas de más. La trama ya no era tan absolutamente previsible, hacen aparición personajes más interesantes y, sobre todo, todo aquello tenía un eco comiqueril que realmente me gustó. Esos abducidos que se reúnen para formar una ciudad aparte en un entorno privilegiado merced a uno de ellos asquerosamente rico me recordó poderosamente a mis añorados Mutantes de la Mansión del señor Xavier. Esa histeria anti-abducidos reflejaba a la perfección la histeria antimutante que estoy harto de ver en los cómics. Aquella furgoneta cargada de explosivos que se dirige hacia la reja de la Mansión, y en la reja un puñado de locos disparando para defender la Utopía... me pareció estar viendo una imagen animada de cómic, bien realizada, con buena carga dramática.

El pavor, el miedo o la ignorancia que se siente ante poderes que se le manifiestan a personas normales y corrientes también estaban bastante bien tratados. Al igual que, una vez asumido que uno es abducido, “bendecido” con un don, la naturalidad con que pueden ser aceptadas otro tipo de cuestiones o el modo en que puede cambiar la personalidad del afectado.

En resumen, una serie que conviene seguir. No llega a ser una serie redonda, redonda. Le falta, quizás, un poquito de acidez, desencanto y de misterio; le sobran unos cuantos conceptos e historias demasiado repetidas. Pero, promete. Si los guionistas le cogen la medida y consiguen realizar una serie con personalidad propia (porque a veces, a mi al menos, recuerda demasiado a los Expediente-X, a los X-Men, o a Smalville), puede llegar a convertirse en una buena serie de culto.
De momento, a esperar cuando nos vuelven a poner nuevos capítulos.
(Más información en: 4400 segun demodusk )

jueves, 8 de diciembre de 2005

Blackmark

El otro ejemplo que se me ha venido a la mente en estos días es una serie que pasó bastante desapercibida en su época. No era una serie de supers en traje de mallas. De hecho se publicó en Relatos Salvajes, que seguía su propia línea de cómics, más centrada en Conan y temática Espada-brujería. Ahora se publica de nuevo, ya lo he pedido a los Reyes Magos y espero ansioso a que el cartero me avise que hay un paquete en Correos esperando que vaya por él (porque esas cosas, lógicamente, no llegan nunca al quiosco).

La serie la dibujaba,en pleno estado de gracia, nada más y nada menos que Gil Kane, en 1971, . Ya hace años, sí. Yo sólo he podido, hasta ahora, ver uno de los capítulos, gracias a un cómic de mi primo que acabé quedándomelo y que guardo como oro en paño.
La serie, novela gráfica o como quiera adejetivarse, combina Ciencia-Ficción, predestinación, imágenes apocalípticas, diseños para guerreros, armaduras, caballos, naves totalmente nuevos y revolucionarios (bueno, viéndolos ahora, creo que la influencia de Kirby es innegable en algunas cosillas), personajes bien caracterizados, escenas con cierta crudeza ... y sobre todo, una narración fascinante. Existe una completa simbiosis entre texto y dibujo, de manera que es imposible seguir la historia sólo con uno de esos elementos. Los dibujos de Kane son, verdaderamente, de lo mejor que he visto nunca. Un trazo preciso, suave, armónico, limpio, exacto. Formas dinámicas, expresiones certeras, el encadenamiento de las imágenes perfectamente engrasado y fluido... Un verdadero alarde visual, un deleite para los ojos...
Y, por cierto, resulta que aquí no hay viñetas.
Y sí que hay mucho texto.
Y es en Blanco y Negro.
Y, repito, que no hay viñetas como en otros cómics y que sin embargo, lo novedoso de la historia (después, desgraciadamente muchos de sus conceptos han sido repetidos hasta la saciedad y en manos más torpes...), el magnífico engranaje entre texto e imagen, los maravillosos diseños, los dibujos tan certeros, la narración gráfica tan brillante, hace que esta obra sea uno de los mejores cómics que he leído y recordado nunca.
Y eso que me baso sólo en unas pocas páginas, las únicas a las que tuve acceso.
Repito, espero ansioso el mensaje de Correos para comprobar si me engaña la nostalgia o verdaderamente hace muchos años encontré una rara piedra preciosa que ahora voy a gozar en toda su extensión...
Si alguien quiere saber más, sobre Blackmark ha escrito,mucho y mejor que este que aquí firma, Rafael Marin y sus Umbrales.

De cómics, nostalgia y obras maestras....


Con los cómics sucede que, en ocasiones, algunas imágenes se nos quedan grabadas a fuego en la retina. Hay un factor nostalgia que hace que determinadas historias las recordemos con una mayor importancia de las que quizás tuvieron en su tiempo. No se trata solamente de la historia en si, que puede ser buena, mala o regular, si no que influye decisivamente el contexto en el cual la leímos. Uno de los principales factores que marcan esos comics inolvidables es la edad. Al decir edad me refiero a esa extraña etapa entre el final de la infancia y el comienzo de la edad adulta.Una fase de formación extraordinariamente receptiva, de manera que acontecimientos, lecturas, vivencias, música, amistades o hechos sucedidos en esta etapa pueden marcar, de forma más o menos firme, el carácter o las preferencias de una persona. Muchas veces esas experiencias quedan después relativizadas y ajustadas a medida que se va conociendo más o la experiencia se repite. Quizás con un par de ejemplos se aclare lo que pretende decir.
Los primeros cómics de la Patrulla X que leí, en el afamado formato Vértice Volumen I, me impactaron profundamente. Aquellos personajes, aquellos diseños, aquellas extrañas historias, por entonces sin parangón en el mundo comiqueril, eran sencillamente fascinantes. Esos héroes disfrazados que podían llevar alas, trepar como los monos con esos pies para los que no existían zapatos de esa talla, convertirse en hielo, lanzar rayos por los ojos, controlar los objetos con la mente o ser capaz de comunicarse telepáticamente ... todo aquello tenía la fuerza de lo nuevo, de lo nunca visto, completamente desconocido y fuera de los límites de la propia imaginación. Y esos diseños, esos trajes y uniformes lo mismo para los héroes que para los malvados...sencillamente geniales. Si a esto se une la pasión por la aventura, ciertas dosis de ciencia-ficción y un poquito de melodrama romántico...ya estaba el cóctel bien preparado.
Con el tiempo se da uno cuenta que las historias, a veces, no eran para tanto, y los dibujantes los había buenos y menos buenos (y alguno más bien malo). Cuando después de los años se tiene acceso a toda la serie (benditas BM) y cuando la lectura se produce después de heber visto muchos otros cómics, resulta que la Patrulla X se cae un poquito del pedestal legendario y se admite que hubo sus buenos y sus males momentos y que aquellas imágenes que se quedaron grabadas en la retina lo fueron, sobre todo, por su carácter pionero y por lo influenciable que era uno en aquel entonces. Sin restarle mérito a eso del carácter pionero, que todavía hay capítulos con más enjundia e ideas innovadoras que muchos proyectos actuales.

lunes, 5 de diciembre de 2005

Primer Viaje a Venus...(en el Caspaverso)



Pues sí, el primer viaje del hombre a Venus, el Planeta Femenino, en Color y CINEMASCOPE, un mundo dominado por las mujeres...
tantos esfuerzos,

tantas penalidades,

tantos disgustos,

tanto viaje,
para encontrar que realidad superaba sus propias espectativas.....

(...y nadie les avisó que ya había una Biológa en Venus...)


...en fin, que con carátulas antiguas, un Photoshop primitivo y un poquillo de ingenio se pueden lograr imágenes que si no son ciertas, debieran de serlo....

Venga, otra vez...

por si no lo habían visto antes...

La Reina del Espacio Exterior

(mi sentido agradecimiento a Proudstar, que me proporcionó la foto y la idea...)

domingo, 4 de diciembre de 2005

Carátulas

La reina del espacio exterior


Las fotos antiguas tienen un algo especial. Las carátulas de cine antiguo también lo tienen. Si además lo son de serie B entonces la cosa toma tintes climácicos. En Frikipedia, el Blog de Alpargata, han aparecido enlaces hacia uno de esos paraísos que cuelgan de la Red, llenito de carteles de películas inolvidables. Para muestra, un botón.
Bueno, o dos...

o tres....

El Castillo de Fu-Manchú

Una de Monstruos:En 3-D