viernes, 6 de abril de 2007

La JLA de Morrison

A mi me parece que escribir cómics para grupos de superhéroes no debe ser tarea fácil. Como mínimo hay que manejar distintas personalidades, distintos ambientes y escenarios, conocer las diferentes supercualidades y limitaciones de cada uno, estar informado de sus avatares personales, sus traumas y desengaños amorosos, saberse al dedillo los archienemigos clásicos de todos ellos, y tampoco está de más tener una buena visión general de todo el Universo superheroico en el que se muevan estos Superseres. Por último, agitar el cóctel y esperar que funcione de forma coherente y no como un mal sofrito.

Viene está pequeña disgresión a que acabo de terminarme buena parte de la etapa Morrison de la JLA y la impresión que me ha dejado el escocés es que ha hecho un buen trabajo, de antología, de libro. Porque ser capaz de manejar al que es quizás, el supergrupo más poderoso de todos los existentes en los Universos Superheroicos (sí, más que los Vengadores de la Márvel, aunque me pese reconocerlo) tiene un montón de mérito. Es muy difícl intertar imaginarse siquiera las posibles amenazas que pueden hacer sombra a una combinación que reúne la imbatibilidad de Supermán, la perspicacia de Batman, la velocidad lumínica de Flash, la furia de Orión, la telepatía y otras cualidades del Detective marciano, el poder desencadenado de Wonder Woman o de Aquaman, la omnipotencia de un Green Lantern. Cada uno de ellos, de forma aislada, ya resulta un contrincante casi imposible de derrotar. Todos juntos, impensable. El problema de muchos Shs con demasiado poder es encontrales contrincantes y situaciones extraordinarios sin que la historia pierda credibilidad. Morrison fue capaz de aceptar el reto y de salir muy airoso de la prueba. Creo que su etapa en la JLA debe considerarse como una muy buena fórmula magistral que debiera servir de referencia a futuros autores que acepten este mismo reto.


Pienso que la saga sobresaliente en esta etapa, su saga más lograda, ha sido La Roca de la Eternidad. En ella el autor despliega, sin abrumar, su buen conocimiento que tiene del Universo DC (lo que debería ser requisito indispensable para aprobar a un guionista en estas lides), es capaz de inventarse una historia con ramificaciones inesperadas, maneja con soltura y habilidad la acción en varios escenarios simultáneos, supera con nota el viaje a través del tiempo a otros futuros posibles y el encuentro con fuerzas y poderes más allá de lo imaginable. De entre todos los personajes que aparecen en esta saga me parece que los mejor parados han sido Lex Luthor, auténtico genio maquiavélico, y el imponente y aterrador Darkseid, verdadera encarnación invencible del Mal. No es que el resto desmerezca, ni estén peor tratados, es que estos dos literalmente les roban el plano a todos ellos.


En JLA: Un Millón, su otra gran saga, también tenemos viajes en el tiempo ( y hay que mencionar a ese impresionante viajero temporal, Vandal Savage, que hace empalidecer al Inmortus de la Marvel), retos acordes a las cualidades de JLA presentes y futuros, amenazas cósmicas, situaciones apocalípticas... También resulta una buena obra, aunque no me parece tan redonda y conseguida como La Roca.

De La Unión hace la Fuerza, colección de pequeñas historias, me han llamado la atención los números de un nuevo y temible archivillano, Prometeo, que pone en jaque, el solito, a lo más granado de la JLA y en su propia casa. Me ha llamado la atención porque me recuerdan mucho a lo que ocurrió con el Mímico, un mutante capaz de llegarse a la Mansión de la Patrulla-X y darles una buena somanta a palos a todos ellos.

Sueños americanos reúne una serie de números autoconclusivos y pequeñas sagas. Buenos villanos, una ojeada a realidades alternativas y mundos de sueño/pesadilla en los cuales parece que Morrison se entrenaba para las grandes sagas que iba preparando.

Un último comentario sobre la edición. En Internet corre (o corría) el rumor de que Norma era cara pero sus ediciones eran muy buenas. Después de haber visto como han tratado a la JLA de Morrison debo decir que sí, que Norma es cara, pero que no, que su edición no merece el dinero gastado. Toda la etapa Morrison se resume en varios álbumes recopilatorios que más recuerdan a unos retapados donde se han pegado los ejemplares en grapa que a una edición bien cuidada. No hay artículos introductorios ni extras de ningún tipo, ni una mísera biografía de Grant Morrison, ni un mínimo apunte sobre la JLA o el Universo DC. Para colmo, resulta difícil no despegar los números a medida que avanza la lectura y es más que probable que al final se te desencuadernen la portada y la contraportada. El precio original recuerdo que era más bien elevado y no creo que justificara esta edición tan pobre. Eso sí, debieron vender pocos y ahora , al cabo de los años, están de saldo en Discoplay.

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