Desmond Morris es un zoólogo que sobre los años sesenta-setenta publicó un libro que se titulaba "El mono desnudo". En él investigaba, desde una óptica zoológica, a cierto "simio" sin pelo que se ha dado en denominar "Homo sapiens". El libro causó un considerable revuelo y fue un éxito de ventas. Ahora ha publicado "La mujer desnuda"(la venta en España comenzará el 20 de septiembre). El autor es una persona reconocida en los ambientes científicos y no científicos. Vamos, que no es precisamente un charlatán.
Me llamaron la atención unas declaraciones suyas aparecidas en un reportaje de cierta revista semanal que acompaña los domingos a cierto periódico de gran tirada. El hombre decía lo siguiente:
"Estamos causando tanto daño al medio ambiente que no creo que evolucionaremos suavemente hacia otra especie. El daño será de tal magnitud que nos exterminaremos casi por completo. Nuestro propio éxito nos matará. Habrá epidemias y un colosal atasco global humano. No necesitamos un meteoro: nosotros somos el meteoro. Sobrevivirán muy pocos y serán ellos quienes comiencen de nuevo. Afortunadamente somos muy inteligentes, creativos e imaginativos y la reconstrucción será rápida"
No es mi propósito aparecer como un apocalíptico-milenarista y anunciar en este blog que el fin del mundo está cerca y que lloverán pestes, destrucción, inundaciones, cataclismos sin cuento y castigos infinitos por nuestros pecados. Nada más lejos. Y el Sr. Morris me parece que es del mismo planteamiento. Con las palabras y los términos justos, de una manera racional, fría y casi diría que calculadora, analiza el rumbo de esta especie nuestra y vaticina su fracaso. Sin más. No hace falta recurrir a acontecimeintos externos catastróficos (como les pasó a los dinosaurios con su meteorito). Simplemente, de un modo o de otro, esta Sociedad hará crisis (no sé si ya lo está haciendo) y naufragará. Si queda alguien,añade esperanzado Morris, habrá aprendido la lección y empezarán de nuevo a construir un mundo mejor.
Me llamaron la atención unas declaraciones suyas aparecidas en un reportaje de cierta revista semanal que acompaña los domingos a cierto periódico de gran tirada. El hombre decía lo siguiente:
"Estamos causando tanto daño al medio ambiente que no creo que evolucionaremos suavemente hacia otra especie. El daño será de tal magnitud que nos exterminaremos casi por completo. Nuestro propio éxito nos matará. Habrá epidemias y un colosal atasco global humano. No necesitamos un meteoro: nosotros somos el meteoro. Sobrevivirán muy pocos y serán ellos quienes comiencen de nuevo. Afortunadamente somos muy inteligentes, creativos e imaginativos y la reconstrucción será rápida"
No es mi propósito aparecer como un apocalíptico-milenarista y anunciar en este blog que el fin del mundo está cerca y que lloverán pestes, destrucción, inundaciones, cataclismos sin cuento y castigos infinitos por nuestros pecados. Nada más lejos. Y el Sr. Morris me parece que es del mismo planteamiento. Con las palabras y los términos justos, de una manera racional, fría y casi diría que calculadora, analiza el rumbo de esta especie nuestra y vaticina su fracaso. Sin más. No hace falta recurrir a acontecimeintos externos catastróficos (como les pasó a los dinosaurios con su meteorito). Simplemente, de un modo o de otro, esta Sociedad hará crisis (no sé si ya lo está haciendo) y naufragará. Si queda alguien,añade esperanzado Morris, habrá aprendido la lección y empezarán de nuevo a construir un mundo mejor.
Lo peor será el interregno entre la caída de este Imperio que vivimos y el advenimiento del Nuevo Mundo. Me figuro bandas armadas recorriendo las carreteras vacías en la más pura estética de Mad Max mientras el combustible se agota, señores de la guerra decidiendo sobre la vida y la muerte como en Grendel, Guerra de Clanes una vez que hayan desaparecido los gobiernos centrales...el apocalipsis nuestro de cada día, el que aparece en los telediarios a la hora de la comida...
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