domingo, 26 de marzo de 2006

Gregory HOUSE M.D.

Bueno, ya en serio, vamos a dejar a Kiteretsu y Nobita un rato y vamos a hablar de otras historias que se cuentan en la caja tonta.
Para empezar, debo confesar que me gusta la tele. Aún la que vemos los mortales en abierto y por los canales analógicos, aguantando mil y una interferencias y caprichos del tiempo, y mil y un anuncios programados a la misma hora por todas las cadenas.
Vale, no me gusta toda, evidentemente:
*La carnaza, la telebasura, el tele-show que se instaló y que no hay manera de echarlo me revuelve el estómago.
*Las noches del sábado son tremendas y hay que echar mano del dvd o dar al botón de apagado, lo reconozco.
*Los noticiarios no son especialmente objetivos ( y suelen dedicar más tiempo al fútbol que a la escena internacional o nacional), no aguanto los culebrones y las series de producción propia ya me están cansando, cuando no las aborrezco directamente.

Hay sin embargo, un género que cada vez me va enganchando más y más, un reducto donde parece imperar la inteligencia, el humor, las buenas tramas y, en suma, el saber hacer televisivo:
las teleseries “extranjeras” (es decir americanas casi todas y alguna inglesa).
No todas, claro, que algunas están al nivel que pueden estar aquí los Serrano.
Smalville, por ejemplo y a pesar de sus presupuestos de salida, no me ha llegado a convencer. Demasiado ñoña (menos mal que están esos Luthor para salvar la cara).

Pero últimamente hay series muy pero que muy interesantes que no conviene perderse.
No sé si será quizás la mejor, la del doctor más irrespetuoso, cínico, arrogante, mordaz, desengañado, solitario y mentiroso que haya pisado un estudio: el doctor House.


Comencé a verla tras finalizar ROMA (otra serie con sus detractores, pero que también enganchaba, no sólo por sus innecesarias escenas de sexo más o menos explícito, que también...). El primer día, por eso de la inercia, la dejé estar, aunque pensara para mis adentros:

-¡Bueno!, ¡otra serie de médicos!, y van...

Pero no. El subgenéro médico en las teleseries no me ha atraido desde Marcus Welby M.D.( y entonces era porque había dos canales, y el UHF casi siempre estaba escacharrado) y he rehuido su visión desde entonces.
Aquel martes tenía la noche tonta y me daba pereza pulsar el botón del mando. Así que la empecé a ver.
Y seguí al martes siguiente.
Y al otro ya estaba con las patatas fritas y la cervecita encima de la mesa esperando que empezara.


Ante series como esta hay que descubrirse. Los guionistas han cambiado esquemas y la profesión médica nunca se ha visto más divertida, ácida, irreverente y dura. Hay diálogos inteligentes y otros que te ponen la carne de gallina, frases históricas, salidas de tono entre médico y paciente, médico y colegas, médico y directora del hospital, personajes que parecen fijos y de repente desaparecen, nuevas situaciones en cada capítulo...


Uno realmente no sabe si le gustaría encontrarse con semejante engendro médico si le tocara visitar el Hospital. No se está seguro si a este hombre le gusta la medicina y los pacientes (como nos han mostrado miles de veces ese arquetipo del buen doctor) o más bien lo que le gusta es resolver enigmas, poner a pruba su mente en casos desesperados donde experimentar a gusto con pacientes entre la vida y la muerte.

Además, por lo que se aprecia, la serie cuenta con un buen nivel de asesoramiento científico y resulta hasta didáctica (allí me enteré que las termitas segregan naftalina o un compuesto similar, y que un sarampión mal curado puede permanecer latente y mutar al cabo de los años...), las escenas de sangre y quirófano están convenientemente eludidas, no hay el típico tonteo romántico entre protagonistas, ni escenas lacrimosas, ni empalagosas, ni siquiera hay un niño/a en la plantilla, ni siquiera una familia...

El peso de la serie recae en sus magníficos guiones y una buena labor de los relativamente pocos actores principales y secundarios. Los personajes son perfectamente creíbles y cada cual tiene los matices precisos, sin histrionismos (bueno, HOUSE es un histriónico por definición) ni papeles planos.

Aunque existe una trama que liga los diversas entregas, es más bien laxa. Cada capítulo es esencialmente, autoconclusivo. Con lo cual puede usted empezar a verla este mismo martes que en seguida se da cuenta de que va la historia. Y quizás ya no pueda pasarse una martes más sin verla....
Se puede ver en la cadena Cuatro, los martes por la noche. Hay sesión doble.


(por cierto, el único doctor sin bata, sin corbata, sin afeitar y, aunque aquí no se aprecie, con bastón, cojera y una Game-Boy en el bolsillo, es el eminente Doctor House)

(a un paciente) "... ¡Está usted naranja, imbécil! y que usted no se dé cuenta, pase, pero si su mujer tampoco ve que ha cambiado de color es mala señal..."

11 comentarios:

LazyGirl dijo...

Que casualidad, precisamente la semana pasada me dejaron toda la primera temporada.

Y si. Yo tambien me enganché (no x la tele, dado que no tengo, pero el dvd en el pc es igual de adictivo...)Eso si, no me cae bien House. No se que le ve la gente a ese tipo. Es un cabronazo machista amargado y egocentrico, mal medico (buen detective pero mal medico, no podeis negarlo) y un autentico hijo de p--

Eso si, la serie se ha ganado mi cariño con unos secundarios articulados a su alrededor que le dan una humanidad tremenda a la serie.

Mi preferido: Foreman. Es capaz, es sensato, sabe lo que quiere y normalmente no se deja impresionar ni coaccionar. Y ni es tan cabron como House, ni tan baboso como la piba, ni tan niñato como el niñato...

emma dijo...

si no viste "los soprano" en el canal plus, te la recomiendo, al parecer la van a emitir en el canal cuatro. Ya me he bajado la segunda entrega...y la estoy viendo en el pc.

Juan Antonio del Pino dijo...

House es un catalizador. No sabe más que otros pero empuja a los demás a pensar más allá de sus límites. Eso le da pistas para resolver los enigmas. Lo que parece que verdaderamente le atrae no son los pacientes,(odia las consultas, aunque resultan un alivio cómico en la serie), sino cómo resolver algo complicado, muy complicado.
La serie en si es redonda. En torno a esa figura principal hay unos secundarios muy bien elaborados, que en ocasiones acaparan el enfoque principal.Y, además, te hace pensar: unas veces para seguir una trama, un enigma,una rara nfermedad, otras para preguntarte dónde están los límites de la profesión médica, otras para darte cuenta que los médicos no tienen el don de la infalibilidad y "apuestan" por lo más probable. Son seres humanos, muy listos algunos, pero sujetos a error. El problema es que el error nos puede afectar como pacientes.
Foreman es desde luego, el más equilibrado y, posiblemente, el de más vocación de todos.
Pues no, los Soprano no los he catado aún.
Mi conexión a Internet es tan sumamente lenta y primitiva que no me puedo permitir el lujo de bajarme archivos muy abultados.
Pero estaré al tanto.

Jose Antonio del Valle dijo...

Le tengo cierta inquina a las series de médicos, y mis amigos me hablaron de esta tanto que al final decicí ver algún capítulo. Resultado: estoy enganchao y tirándome de los pelos por no haberla visto entera, menos mal que hay internet. Es de lo mejorcito de la TV de los últimos años. Me guastan sobre todo sus consultas :D

Jose Antonio del Valle dijo...

decidí, no "decicí" :(

Juan Antonio del Pino dijo...

Pues la verdad es que parecía difícil hacer una serie de médicos que resultara interesante, adictiva e inteligente, que se alejara de los tópicos de Urgencias o Marcus Welby.
Y lo han conseguido.
De lo que no hay que perderse en la tele so pena de excomunión.
Por cierto, gracias por la visita y espero que no te haya sacado los colores recomendandote en ROMA-VICTRIX, que pensé que ya conocías. Vuestros blogs tienen buenos puntos en común
saludos

Jose Antonio del Valle dijo...

No lo conocía, porque me acordaría por la temática y eso. Sí es bueno sí. Toda recomendación es bienvenida :)

Luis Caboblanco dijo...

Hola Juan P. Yo aún no estoy enganchado a House porque apenas veo TV, pero mi pareja la sigue, y cuenta parecidas bonanzas acerca del guión y los actores.

Un saludo

emma dijo...

me informaron mal....los soprano comenzó esta semana en el nuevo canal "6", Aunque lo bueno comienza a partir del segundo capitulo. Mil disculpas por confundirte..

Enrique A. dijo...

Yo de mayor quiero ser como House.

Anónimo dijo...

lo amooooooooooo lo kiero deveraasss ya no puedo vivir sin su serie me encanta su actitud y como trata a sus trabajadorees me encanta como es con cameron y foreman .... soy fan...