" el proceso del desarrollo es algo tan complejo, tan enmarañado de interacciones, que sólo los flecos terminales gozan de auténtica libertad para evolucionar, para cambiar libres de constricciones".
¿Puede este Principio ser extrapolado a otros ambientes?
Pienso que sí.
En el mundo del cómic parece ser un Principio que se cumple casi a rajatabla: colecciones que no venden un pimiento, en un gesto desesperado, pasan a manos de gente con inquietudes y ganas de innovar. Cómo ya está todo casi perdido, el Editor les da manga ancha. Total, están al borde del cierre, no se pierde nada. Y resulta que esa serie deshauciada, maldita, enmarañada, rrepetitiva, sin capacidad de asombro ni evolución posible, comienza a rodar por nuevos caminos, por donde no se atreverían los más curtidos guionistas ni dibujantes. Contra todo pronóstico, comienza a surgir algo nuevo, distinto, experimental. Puede ser que la serie sea acogida por la crítica en ese momento, o puede que no, que el público la respalde o la ignore. Sin embargo, con el paso del tiempo, esa obra hará posible nuevas combinaciones, nuevas perspectivas, nuevos enfoques, nuevos conceptos y acabará siendo punto de referencia obligada para lo que venga después.
Ejemplos no nos faltan:
Quitely y Morrison cogieron la franquicia mutante y construyeron unos New X-Men polémicos desde el principio. Nuevos uniformes, nuevos personajes, nuevas situaciones... El trayecto de la serie fue más bien irregular, con momentos olvidables, cierto, pero con otros portentosos.
Peter David se hizo cargo de un revival del Dr. Jeckil y Mr. Hide, un monstruo verde esmeralda cuya frase más larga y complicada era :
-¡Hulk Aplasta!
Pues nada: le añadió matices, le añadió nuevas personalidades, le proporcionó humor y buenas dosis de cinismo, le regaló estupendos diálogos y nuevos personajes. El Hulk de P. David revivió al personaje y ya nada pudo ser igual desde entonces.
Alan Moore , por su parte, se puso manos a la obra para lavar la cara de otro monstruito, también verde, que habitaba los pantanos de Florida.
Swamp Thing (La Cosa del Pantano) de Moore rompió moldes, un cómic como no se había visto antes dentro del género superheroico...de hecho uno de esos cómics que traspasan géneros.
Frank Miller fue capaz de resucitar a un superhéroe más bien de segunda, el abogado ciego Matt Murdock, que cuando se enfunda su vistoso pijamita rojo bermellón se convierte en el Hombre sin Miedo, Dare Devil (en la España cañí de Vértice, Dan Defensor). Miller lo hizo tan bien que fue capaz de resucitar al héroe, al hombre y a muchísimos lectores que entonces volvimos a pensar que esto de los tebeos de supers todavía tenía futuro.
Más clásicos entre los clásicos, los señores Claremont y Byrne lograron reflotar un barco que llevaba amarrado cerca de diez años. Los X-Men de estos dos arrasaron en ventas y trastocaron para siempre el Status Quo de la Marvel. Hay sagas que aún perduran en la memoria de muchos y constituyen el punto de partida de nuevas historias.
Byrne, además, ha tenido tiempo para remozar a la familia por antonomasia del Universo Marvel, los 4 Fantásticos.
....Conclusión: ¿no hay evolución posible si no se está al borde del abismo...?
4 comentarios:
dices.....Conclusión: ¿no hay evolución si no se está al borde del abismo...?
NO hay mucho donde escoger: O evolucionar o desaparecer sin que quede ni un atisbo de lo que pudo ser...
Yo creo que es asi. Solo te arriesgas cuando no tienes nada que perder...
Es una lastima, por que por miedo dejamos a veces que la monotonía y la mediocridad nos controlen, pero es innegable que el hecho motivador de la evolucion es A) La necesidad ultima de la supervivencia. B) La falta de miedo al cambio o a lo nuevo.
Pues pareceque estamos de acuerdo.
Se puede extraer un corolario de este principio:
las series de cómics mejor establecidas, con buen nivel de aceptación, es muy difícil que cambien y acabarán repitiendo los mismos esquemas que les proporcionaron éxito una vez. El miedo al cambio, a perder lo que se tiene las convertirá en inmovilistas.
(Que tampoco es totalmente malo:También se han mantenido los fósiles vivientes, organismos de otras épocas, que todavía siguen en sus trece y no han cambiado nada desde el Cretácico.)
Las series marginales, casi al punto de la extinción, son las únicas que pueden aportar nuevos esquemas y situaciones. No hay miedo al cambio sino que la experimentación se convierte en una necesidad.O eso o la cancelación...
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