viernes, 24 de noviembre de 2006

Conversaciones en la merienda

Así como así, entre colacao y colacao me sueltan estas perlas, auténticas cargas de profundidad:

-Papá...
(me muestro atento)

-...somos animales
(me ha cogido desprevenido, de momento, un par de segundos, sin respuesta. Mientras, medita sobre lo dicho y matiza:)

-....Animales que hablan.

(...como esta niña siga así va a acabar regentando una Cátedra de Filosofía en la Sorbona)

2 comentarios:

Alvaro dijo...

Ya te digo. Ya veras cuando empiecen a preguntar aquello de Paris....

Saludos

Juan Antonio del Pino dijo...

el día menos pensado, me temo. Desde luego, tienen una rara habilidad para cogerte desprevenido...