Un poquito de consideración...

Tenemos las cosas tan a mano, nos ponen las cosas tan a huevo, que la mitad de las veces se nos olvida siquiera decir gracias, pensar que al otro lado del servidor, la Página, el Blog que estamos consultando, utilizando, leyendo, copiando con mayor o menor disimulo, no ha salido de la nada. Detrás del código HTML resulta que hay una personita que lo mismo se ha dejado las pestañas buceando en la Red para encontrar la referencia, el enlace, link o la pista que nos puede ayudar en una de nuestras búsquedas. Y quien ha hecho esto, la mayor parte de las veces lo ha hecho por amor al arte, para que otros no tengan que gastarse la vista en el monitor para encontrar algo que ya está inventado.

Viene todo esto a cuento de un reciente post y sus comentarios que me he encontrado en este blog del que ya he hablado antes, y más antes. Y no es la primera vez que veo como un buen blog y una buena labor se ve truncada por el desánimo, el cansancio y la aparente falta de repercusión de todo el trabajo realizado.

No cuesta tanto dejar un pequeño comentario cada vez que, gracias a un blog como ese, podemos encontrar una pequeña perla escondida en Internet. Tampoco cuesta tanto incluir un link en nuestra propia página para que otros puedan acceder al mapa del tesoro que hemos tenido la suerte de encontrarnos.
Son esos pequeños gestos los únicos que animan para que alguien pueda seguir trabajando para nosotros, buscando y seleccionando historias, imágenes, cuentos, músicas, enlaces...

Sólo se pide un mínimo de reconocimiento, un poquito de consideración, unas simples palabras de agradecimiento, unas visitas, un comentario, un link, ...

Buffet Libre, un blog muy felino...