Por decir algunas cualidades:
su estilo personalísimo, su enorme y trepidante capacidad de trabajo, su imaginación desbordante e inagotable, sus diseños únicos de personajes, monstruos y artefactos, ...
Gracias a su talento gozamos, todavía hoy, con personajes que surgieron un buen día de su enfebrecida mente y de sus ágiles dedos. Nos ha dejado soberbias, grandiosas, estremecedoras páginas.
Eso sí, trabajar tanto tiene su precio. Crear personajes cada dos viñetas acaba por pasar factura. Uno no puede estar inspiradísmo todas las horas de todos los días del año. Ni siquiera el Rey.
Y al lado de luces como este Ser, Heraldo de Galactus para más señas :
Pues nos encontramos con nubarrones oscuros como este otro "ser":
Pero se le perdona todo. Hasta un esquiador espacial dotado de superpoderes tocado con yelmo de caballero andante.
Y es que es extraño eso del diseño: nos puede parecer fascinante un surfero espacial y más bien ridículo un esquiador galáctico.
Lo que sí es cierto es que cuando uno se atreve y hace cosas, algunas le saldrán bordadas y otras será mejor guardarlas en el baúl de los recuerdos. Bien, bien escondidas. Pero, repito, para acertar hay que atreverse.
Por cierto, qué buenas naves y artefactos dibujaba este buen señor. El Rey. Por algo será.. 
2 comentarios:
Lo de las naves, máquinas y demas enseres tecnofabulosos de Kirby es que se queda uno mirándolos como atontado.
Increibles!!!.
Yo creo que gracias a eso se le perdonan desvaríos como los del esquiador galáctico.
Joer, ¿que se había fumado el bueno de Jack ese dia, por dios?
Por cierto, que en Cable, Vol II, he entrevisto el dibujo de un tal Ladronn que se parece un montonazo a Kirby. Tengo ganas de llegar a esos números, todavía me falta un poco, voy por el 20, pero el estilo se asemeja bastante, salvando las diferencias, claro está.
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