Si tuviera que calificar con una sola palabra a esta película creo que lo más apropiado sería decir que resulta prescindible: no te pierdes nada por no ir a verla.
Si es por ir a tomarte unas palomitas con un refresco en un local con aire acondicionado y mientras tanto vas mirando lo que pasa por la pantalla, pues bueno, vale, entonces sí.
Si es por llevar a los niños para que se vayan acostumbrando a meterse en un cine, pues vale, pues también.
Si no es este el caso y vas atraído por una historia fantástica, por unos memorables efectos especiales, por dos horas de adrenalina desatada, por ver materializados los héroes de los cómics de tu infancia/adolescencia... pues va a ser que no, que vas por mal camino.
Porque aquí, aunque hay buenos efectos especiales, tampoco es que sean de otro mundo, aunque hay amenazas cósmicas, tampoco hay demasiada tensión argumental, aunque aparecen unos bien disfrazados 4F, no he visto unas personalidades definidas y creíbles, aunque sale el Heraldo de Galactus... bueno, Estela está francamente bien logrado, aún a pesar de haber elegido su nombre inglés, Silver Surfer, y no esa magnífica castellanización de épicas resonancias: Estela Plateada.
El principal defecto de esta producción, me parece a mi, es no tener una historia que contar. Y parece mentira que con el despliegue imaginativo que mostraron Stan Lee (por cierto, muy simpática y apropiada su intervención) y Jack Kirby en esos memorables números de los 4 F, los guionistas de esta película no han sabido hilvanar un argumento que sea capaz de atrapar al espectador desde que se siente en la butaca. Me resulta paradójico que ahora que se disponen de los medios como para poder materializar todo ese Universo mágico y deslumbrante que aparecía en los cómics, resulta que lo que falta es el talento narrativo, las ideas y el ingenio para ser capaces de suscitar la capacidad de asombro del espectador.
Como detalles accesorios comentar que resulta demasiado alargado el tema de la boda de Sue y Reed (vamos, que aburre un rato largo), que el Fantasticar está pero que muy bien (pero aparece más bien poco), que no me ha molestado que Galactus no se muestre como aparece en los tebeos, que las llamas de Johnny y la caracterización de Ben Grimm son más que dignas, que Jessica Alba desde luego que ha captado la idea original de la Chica Invisible, porque no resulta más que un florero en toda esta historia (por cierto, ¿a quien se le ha ocurrido ponerle gafas?), 
que Víctor von Muerte tiene cierta presencia (o será que a mi este actor me encandila desde que lo he visto en Nick & Tuck), que Reed tiene unos efectos elásticos interesantes (y una personalidad nula) y que Estela Plateada (Silver Surfer) es de lo mejorcito de todo esto (aún con ese aire a Terminator de penúltima generación...).
Sinceramente, me lo pasé mucho mejor con los Transformers.
Más sobre el tema en:
Y si tienes ganas de leer, acércate a esta magnífica revista digital, SCI FI España, que en el número de Julio/Agosto analiza los estrenos de cine del verano.
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