La historia es esa del adolescente semimarginal e incomprendido que posee una gran pasión para la que parece especialmente dotado y al que se le presenta su gran oportunidad. Por el camino, encuentra la ayuda y el apoyo de un mentor retirado (al que de paso rehabilita), una chica mona (bueno una pingüina), un colega simpático y estrambótico (el alivio cómico) y por último se enfrenta cara a cara en una emocinante final con el prepotente y antipático campeón ... En fin, un refrito de sabor conocido, donde lo nuevo ahora no son las artes marciales (como en Karate Kid) o las carreras de coches (como en Cars) sino las olas y el surf. Aunque mucho de esto nos suene un poco a dejá vu, el argumento tiene sentido, está bien llevado y la película avanza con sencillez y profesionalidad.
Sin embargo, hay algo que no me ha llegado a convencer del todo. Aunque lo más lógico es suponer que estamos ante un producto para consumo infantil, no creo que haya muchos críos que capten todos los dobles sentidos y alusiones que salpican la cinta. Es normal que una película de estas tenga un nivel de lectura para los más pequeños y otro nivel superpuesto para padres y hermanos mayores que van de acompañantes, de forma que no se te aburran ninguno de los dos y todos salgan contentos del cine. En Locos por el surf, me da la impresión que alguien debería haberse esforzado más y haberse preguntado qué piensa un niño, qué le hace gracia o cómo se puede lograr que no pierda interés en lo que se dice y se cuenta en la pantalla. En este sentido me ha parecido una cinta pensada y escrita por “mayores” sin pensar en el público final, con una falta de ritmo inicial que sólo se recupera a mediados y finales de la historia.
A pesar de todo, la valoración final me resulta positiva. Imágenes, efectos, música, personajes, historia, ambientación, gags (magnífica la escena del pollo en la jacuzzi tribal) me han permitido dejar volar la imaginación durante algo menos de dos horas. En ese tiempo me he deslizado sobre olas impresionantes sin más ayuda que una tabla y he descubierto una cierta espiritualidad y un oculto sentido de la vida en esto del surf.
El resultado supera generosamente mis expectativas.
(con el bonus añadido de una sala prácticamente para nosotros solos. Es lo que tiene esto de los "productos menores"...Una gozada...)
- Otra opinión en Sin pelos en la lengua.
- Sinopsis y fotos aquí.
- Y en este sitio una animada discusión sobre el tema
2 comentarios:
Muy buena la reseña y la verdad que me ha despertado algo de curiosidad este film, que en un principio lo veía sólo como un producto más de los tantos de animación. Después del post puedo entender que no sea tan así. Saludos!
gracias por el comentario. Por cierto, muy bueno tu blog.
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